«Las raices negras del tango» de Sebastian Ruiz, en Wiriko

“Trataré de hablar de la música más blanca del continente americano que a pesar de todo tiene en sus orígenes algo de africanidad a través de sus raíces”. Y no sólo hablar, sino provocar el síncope intelectual a todo el que asocia por ordenamiento cuasi natural el baile del tango y la pampa. Sería como si de repente algún estudio académico pusiera en alza que Mafalda fuera en realidad una producción originaria de la Rusia zarista pero que con el frío estepario, Quino la hizo famosa al cambiarla de latitud. Pero así es. Con esta frase comienza el documental Tango negro. Las raíces africanas del tango (2013), del director angoleño Dom Pedro. Como adelantando el desenlace. Despejando la incógnita. Una historia que gracias al morbo de destronar a la autenticidad y creación blanca del baile por excelencia en Uruguay y Argentina mantiene al espectador con la intriga entre sonidos porteños durante una hora y media.

 

 
Efectivamente, no han pasado ni 20 segundos del documental y una voz áspera y acompasada al piano que interpreta acordes trasnochados pone los puntos sobre las íes: la africanidad del tango es una realidad y la censura política y la desmemoria histórica en Argentina han realizado toda una labor de invisibilización certera (cosa diferente a lo ocurrido en el país vecino, Uruguay). La voz es la del reconocido músico argentino Juan Carlos Cáceres, protagonista de la cinta y que sirve de hilo conductor junto a otras figuras como las del musicólogo Don Fadel.

 

 
El trabajo de Dom Pedro camina con firmeza buscando precisamente las raíces históricas de una música híbrida, el tango, que se creó a finales del s.XIX con la mezcla de varias poblaciones que se dieron cita entre Argentina y Uruguay y de sonidos como el candombe, la milonga y las habaneras. Como afirmó Borges el tango tiene varios componentes: el puerto (la orilla, el mar), la diversidad cultural (españoles, italianos, libios, etc.) y el negro. El viaje es de ida y vuelta. Así, la primera parte del documental se centra en París, Francia, país de acogida de Cáceres, para adentrarse después en el continente latinoamericano.

 

 
Pero ¿por qué has realizado este documental Dom Pedro? “Porque este documental traduce mi visión del mundo. Es un trabajo que tiene como finalidad contribuir al conocimiento del mundo para facilitar la instauración de la paz entre los pueblos. Principalmente, porque para mi es importante que el diálogo entre los pueblos esté siempre de actualidad y en permanente afinidad de vivir en un mundo sin violencia. Es por este motivo que quería celebrar el Universalismo. Espero que mi obra ayude a traducir realmente esta filosofía”, explica.
Para este documental, el director angoleño no sólo ha realizado un trabajo de investigación a fondo sobre la base histórica de este ritmo, sino también, una historiografía sobre los negros que llegaron a América Latina como esclavos durante la época del comercio triangular motivada para favorecer el crecimiento económico en Europa. Los debates que se originan en la película sobre la contribución de los negros en Argentina y Uruguay resaltan que “es una historia ignorada o deliberadamente ignorada por los historiadores. Se ha pensado durante mucho tiempo que nunca hubo negros en ambos países, y que los que conforman la actual población son parte de una inmigración de carácter económico”. Pero con Tango negro. Las raíces africanas del tango, se demuestra todo lo contrario. Los esclavos desembarcaron y se asentaron en las orillas del Río de Plata y con instrumentos tradicionales como el tambor con el que crearon un estilo que se alió con los ritmos de muchas personas, en su mayoría provenientes de Europa. Quizás uno de los momentos más impactantes es cuando el director localiza a comunidades negras en regiones del interior de Argentina que mantienen las tradiciones de sus antepasados y que reivindican un espacio en la sociedad…”

 
Texto completo en http://www.wiriko.org/cine-audiovisuales/las-raices-negras-del-tango/