Los socios de la Unión Europea (UE) intentarán en la cumbre con la Unión Africana (UA) que arranca este miércoles mantener su influencia en el continente mediante un plan de inversiones que se espera sin embargo que se vea ensombrecido por el escándalo de la trata de inmigrantes en Libia.
La propia jefa de la diplomacia comunitaria, Federica Mogherini, reconoció a finales de la semana pasada la imposibilidad de que ese asunto “inaceptable” no acabe siendo objeto de discusión entre dos regiones que tienen precisamente la inmigración, los refugiados y la lucha contra las mafias como gran reto común y pendiente.
La UE y la UA han lamentado las recientes imágenes emitidas por la CNN en las que se mostraba a inmigrantes siendo subastados como esclavos en Libia
La comunidad internacional, entre ellos la UE y la UA, han lamentado las recientes imágenes emitidas por la cadena estadounidense CNN en las que se mostraba a inmigrantes subsaharianos siendo subastados como esclavos en un lugar no especificado de Libia.
El comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramopoulos, aseguró desde Rabat que la UE ha emprendido contactos con los países vecinos de Libia para “gestionar mejor sus fronteras”, dado que la situación en ese país es “caótica e inaceptable”.
La UE, según Avramopoulos, tiene como prioridad en Libia “proteger la vida de esos jóvenes desesperados que sufren en manos de los criminales”, pero insistió en que “la Unión Europea hace lo que debe, pero no puede hacerlo todo sola”.
Organizaciones humanitarias como Amnistía Internacional han llamado a la UE a terminar con su prioridad de evitar la llegada de refugiados e inmigrantes a Europa porque considera que eso los condena a sufrir violencia y extorsión en Libia y otros países africanos.
La cumbre, a la que acudirán además de los líderes europeos y los presidentes de las instituciones comunitarias y hasta 55 jefes de Estado africanos, lleva el lema: “Hay que invertir en la juventud para un futuro duradero”.
El objetivo del bloque europeo para afianzar su posición en África es lanzar un plan de inversiones con el que pretenden movilizar 44.000 millones de euros, principalmente de manos privadas.
Fuentes comunitarias explicaron que la UE es consciente de que África “es un continente con retos pendientes, pero también con potencial” y que otras regiones como China también quieren mantener buenas relaciones.
“Sin embargo, hay muchas diferencias que hacen destacar a la UE. En primer lugar, la proximidad geográfica y los vínculos históricos, que implica una relación natural entre Europa y África”, señalaron las mismas fuentes, que recordaron que el bloque europeo es el principal socio comercial y el primer donante en la región en la ayuda al desarrollo.
Las prioridades temáticas de inversión exterior de la Comisión Europea pasan por la energía sostenible, las pymes, la agricultura y el desarrollo urbano. Los proyectos que quieran sumarse al plan deberán tener entre sus objetivos, la creación de empleo, particularmente las mujeres y los jóvenes, pues el 60 % de la población en el continente tiene menos de 25 años.
Asimismo, la UE buscará también profundizar en otro gran asunto de la cumbre en Costa de Marfil, la paz y la seguridad, un desafío común con beneficios para ambas regiones. La cooperación en la lucha antiterrorista es de especial interés para los países del África subsahariana, así como para los líderes de los países europeos, que siguen sufriendo atentados recurrentes en sus territorio.
“Lo que pasa en África es importante para Europa, y lo que pasa en Europa importa a África. Nuestra asociación es una inversión en nuestro futuro compartido”, señaló en un comunicado previo a la cumbre el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
“Se trata de una asociación de igual a igual en el que ambos nos apoyamos y ayudamos para construir un lugar más seguro, estable y prospero para vivir”, añadió el líder del Ejecutivo comunitario.