El pasado viernes 22 de mayo, la Radio Televisión Guinea Ecuatorial (RTVGE), en su edición de noche de “avisos y comunicados”, la Presidencia de la República, por decreto disolvía a todo el Poder Judicial, creando así un vacío de poder que ha introduciendo una situación poco vista: los jueces no saben si pueden tomar decisiones en esta situación especial, o deben esperar a que la única persona que decide en Guinea Ecuatorial les diga lo que tienen que hacer.
Mientras tanto, el tercer poder del Estado se encuentra totalmente paralizado. Así funciona el régimen de “alegre memoria”; el dictador nombra y cesa a los miembros del Poder Judicial; eso es lo que entiende por separación de poderes del Estado.
El sábado día 23 de de mayo, Obiang ordena al Ministro de Seguridad, Nicolas Obama Nchama requisar todos los coches que tenían los jueces, los del Presidente de la Corte Suprema de Justicia y los de los Presidentes de los Tribunales de Apelación incluidos. Pese a que todos ya llevaban dos meses pagando a Obiang, la mayoría no tuvo un despertar nada deseable, pues los policías visitaron las casas de todos y cada uno de ellos para quitarles los coches como si a vulgares delincuentes tratase.
Los coches de alta gama que llevan los miembros del Gobierno, los de todas las instituciones del Estado, son un negocio personal de Obiang. Los coches los trae él, y ellos le devuelven el dinero cada mes hasta que cumplan el precio impuesto por el dictador.
