ACACIO MAÑE ELA, padre de la patria y mártir de la independencia de Guinea Ecuatorial. AFRICA PIENSA

Acacio Mañe Ela nació en 1904, en Ndjiakom (Bata), en la parte continental de la Guinea Española. Pertenecía al clan Esambira, grupo originario, como el clan Esamengón, de la región ubicada al sur de Douala (Camerún).

En 1919 fue admitido en el Colegio de la Misión católica de Bata. Fue bautizado en 1922, tomando el nombre de uno de los responsables de la Misión católica y su tutor, el P. Acacio Ferraz.

El joven Acacio destacó enseguida por su inteligencia, su piedad, su gran corazón y sus ganas de aprender. Luego alternaría su trabajo de maestro en su pueblo natal, Ndjiakom, con el de catequista.

Se empeñó en la formación humana y cristiana de los niños y jóvenes ecuatoguineanos en aquella época en que muchos padres consideraban la formación de sus hijos como una pérdida de tiempo, o como un medio que utilizaban los colonos para alejarles de sus hijos.

La fama de Acacio como catequista y predicador de la Palabra de Dios se extendió pronto por toda la comarca. Consiguió la construcción de una iglesia más grande y de material permanente en su pueblo, ya que los domingos venía gente de los pueblos vecinos a escucharle, y la iglesia quedaba pequeña.

FullSizeRender (6)

En mayo de 1950 viajó a Roma para asistir a la canonización de San Antonio María Claret, fundador de los padres claretianos, principales misioneros de la Guinea Española.

Fue miembro del Patronato de Indígenas y uno de los líderes de la organización Cruzada Nacional de Liberación de Guinea Ecuatorial (CNLGE), creada a inicios de la década de 1950,para concienciar al pueblo de los excesos y abusos de los colonos y organizar una resistencia cada vez más firme contra el poder colonial. Acacio coordinó las actividades del movimiento dentro y fuera del país, gracias a su ascendencia camerunesa y la ubicación geográfica de su pueblo natal, Ndjiakom, que le permitía viajar con frecuencia a Camerún, donde tuvo la oportunidad de entrar en contacto con los movimientos de oposición al régimen colonial francés.Adquirió experiencia política en la clandestinidad y se fue concienciando cada vez más de, no solo el derecho, sino la obligación del pueblo ecuatoguineano de luchar contra el cruel régimen colonial.

Mantuvo contactos con los líderes tradicionalistas de su región como Jesús Oló Nzó de Ntuba-Esamengón y otros.  Mañe desarrolló en la época una vasta y profunda actividad de proselitismo hacia sus ideas pro-independentistas, realizada sobre todo entre las capas sociales más cultas o prósperas, y personalidades con influencia social, como maestros, auxiliares administrativos, agricultores y catequistas. Algunos de sus partidarios más conocidos fueron Marcos Ropo Uri, Enrique Nvo OkenveFrancisco Ondo Micha, un prestigioso catequista que ejercía en la misión de Nkue-Efulan.

Prediseñó en su casa natal de Ndjiakom la bandera oficial de la República de Guinea Ecuatorial.Foto 2

En 1954, a propuesta de Atanasio Ndong Miyon, la CNLGE tomó el nombre de Movimiento Nacional de Liberación de Guinea Ecuatorial (MONALIGE).

Un expediente secreto del 28 de noviembre de 1959 destinado a la Dirección General de Seguridad, le describía como el «Secretario y Jefe del sector de Bata del Movimiento nacionalista». Este informe también afirmaba que, «Según el informador del Gobierno General, no se debe confiar en los Guardias territoriales, pues ha observado que los que hablan con Acacio en la calle o en cualquier parte, luego a su vez, se disgregan para sucesivamentetransmitir las instrucciones y noticias».

Parece ser que una de sus últimas acciones fue entregar «una carta al Ministro camerunés, Assalé,  para su envío a París y de allí a la O.N.U. la cual estaba relacionada con la libertad e independencia de la Guinea Española».En el informe se describe que Acacio Mañe estaba preparando su exilio a Camerún:

«Está haciendo una colecta para su desplazamiento a Camerún. Tan pronto se recoja dicho dinero, saldrá para Ebebeyin, y cruzará  la frontera, usando como contraseña la palabra «estrella». Se acordó en una de las reuniones preparar la iniciación del movimiento revolucionario en el año 1960. Parece que este individuo tiene en su poder tres pistolas completamente nuevas, solicitando de Enrique Nvó que le remita cuatro más, cuesten lo que cuesten; según el mismo confidente, este individuo tiene un amigo en el Gobierno General que le dice todo».

MUERTE MISTERIOSAFoto 8

El 28 de noviembre de 1959, Mañe fue detenido en Bata, cerca de la Misión Católica. Fue trasladado al cuartel de la Marina y luego embarcado en un buque que zarpaba hacia Santa Isabel (hoy Malabo), pero no llegó a la isla. Desde entonces se cree que fue arrojado al mar.

José Menéndez Hernández, corresponsal de ABC y de TVE en la Guinea Española, en su libro Los últimos de Guinea, relata lo siguiente:

Allá por los años 1959 y 1960, cuando España todavía no estaba concienciada en conceder la independencia a Guinea Ecuatorial, se produjo una molesta convulsión independentista encabezada por Acacio Mañe, que fue propagando por el continente ideas subversivas. La situación se volvió incómoda para el régimen colonial.

Don Faustino Ruiz González, Almirante de la Marina Española y Gobernador General de la Guinea Española, muy mal aconsejado, estimó que era preciso cortar por lo sano y se convino que había que hacer desistir a Acacio. Se le aplicaría un tratamiento disuasorio; pero a los ejecutores de la orden se les fue la mano.

Se organizó el modus operandi: cuando el Gobernador General recibiese un escueto telegrama ‘el pescado está fresco’, sería la señal de que Acacio Mañe habría sido arrojado al océano, igual que los gobiernos de  algunas repúblicas hispanoamericanas se deshacían de los disidentes, depositándolos en el mar con una pesada losa atada a su cuerpo”.

«ÁFRICA PIENSA» quiere destacar, en primer lugar, la fe y las convicciones cristianas de este gran líder. En la Guinea Ecuatorial actual, donde la pasividad de la iglesia católica ante el régimen que nos gobierna lleva a muchos a desconfiar de la utilidad de la fe y la iglesia, Acacio Mañe nos demuestra el valor de la fe en los momentos difíciles de nuestra historia personal y nacional. Casi todos los líderes nacionalistas de los países africanos nacieron y crecieron en una época en que no estaba muy clara la línea que separaba la evangelización de la colonización. Sin embargo, ncontraron inspiración, motivación y fuerza en la Palabra de Dios y en su fe cristiana. Muchos de ellos se formaron en las misiones católicas y en los seminarios. La fe y el Evangelio, que no son propiedades de nadie, tienen esta fuerza y capacidad de despertar las conciencias dormidas para levantarse y exigir sus derechos, su dignidad como personas y su libertad.

FullSizeRender 7

Creemos que la vida y obra de Acacio Mañe son un ejemplo claro de que la verdadera fe en Cristo no puede apoyar, colaborar ni guardar silencio ante las injusticias y el sufrimiento humano. Cuando ocurre esto, acabamos inventando una fe y una iglesia a nuestra medida; no la fe ni la iglesia de Jesucristo, aunque sigamos diciendo misa, bendiciendo, bautizando y predicando la felicidad del más allá; olvidando que a Dios también le preocupa la felicidad de sus hijos aquí en la tierra.

También queremos destacar su preocupación por la formación humana y cristiana de los niños y jóvenes, y su lucha y sacrificio por la libertad de Guinea.

Es curioso cómo la historia se repite. 48 años después de conseguir la liberación de la “opresión blanca”, ahora estamos luchando para liberarnos de la “opresión negra”. Acacio Mañe y los demás padres de la independencia de Guinea no se pudieron imaginar lo que vendría después de la independencia: la opresión del negro a sus propios hermanos.

Acacio Mañe, padre de la patria, no tuvo la suerte de ver y vivir en una Guinea libre e independiente; pero puso su grano de arena y su obra dio fruto unos años después. Hoy nos enseña a seguir luchando y soñando por nuestros derechos y por una Guinea libre y democrática. Su muerte y la de otros padres de la independencia no fue el final de la lucha por la liberación de Guinea. Así que, la persecución, encarcelamientos, torturas y asesinatos a las generaciones de ecuatoguineanos que han seguido y siguen luchando después de ellos tampoco podrán con la justa y legítima aspiración del pueblo de Guinea a gozar de sus derechos, su dignidad y su libertad.

Fuentes: OYONO AYINGONO, CARMELA; Acacio Mañe Ela, una historia por contar, Trifaldi, Malabo 2011. Wikipedia, la enciclopedia libre,

Fotos: OYONO AYINGONO, CARMELA; Acacio Mañe Ela, una historia por contar, Trifaldi, Malabo 2011.

Autor: Faustino Esono NGUEMA NKARA

http://africapiensa.com/colonizacion/acacio-mane-ela-padre-la-patria-martir-la-independencia-guinea-ecuatorial/