El régimen del general Obiang Nguema ha desatado una oleada de detenciones arbitrarias a lo largo de este año electoral 2022, en una operación que califica de limpieza. Ésta se inició, aduciendo motivos de seguridad ciudadana, con detenciones masivas e indiscriminadas a cientos de jóvenes en las ciudades de Malabo y Bata, quienes, hoy no han seguido ningún procedimiento legal, recluyéndoles en condiciones de incomunicación e inhumanas, dando como resultado a tres de ellos fallecidos en este último mes bajo custodia del gobierno. En este mismo periodo, también falleció en las mismas dependencias penitenciarias el opositor Salvador Alogo.
Con la detención y reclusión del pastor y exministro Rubén Maye el pasado 7 de agosto, se inició la ola de detenciones arbitrarias y torturas a activistas prodemocráticos, de la sociedad civil y algunos políticos, que a lo largo de este año han venido reclamando al presidente Obiang, en redes sociales, un proceso de reconciliación y diálogo que ponga fin a la dictadura en el país desde 1969 y se instaure un proceso democrático. El 16 de septiembre los activistas Luis Nzo, Pablo Angüe y Claudio Nzé, fueron detenidos en Malabo, lo mismo que el cantante Adjoguening tres dias antes; en Bata, fueron otros audistas (Pelagia Obono, Andrés Nvomo,…). Este 21 de septiembre el exprimer ministro Ricardo Mangue Obama y los activistas Rosa Mengue, Salvador Bibang (del partido PP) y Emilio Ndong (del partido UP) fueron citados, en un proceso totalmente improcedente, por el Fiscal General de la República, quien decretó el aprisionamiento de los dos últimos. Desde anteayer 25 de septiembre la sede del partido de la oposición CI está sitiada por la policía nacional para detener a su líder, Gabriel Nzé, y se detuvo ese día en las inmediaciones del mismo, sin mediar ningún hecho delictivo, a Generosa Ayang (militante de CI) y Anacleto Micha Ndong, miembro directivo de la Plataforma Ciudadana “Guinea Ecuatorial También es Nuestra”, la cual promueve un proceso cívico de diálogo político y la transición pacífica a la democracia en Guinea Ecuatorial. Desde ese día la organización ha estado buscando a Anacleto, quien oficiosamente se encuentra recluido los calabozos del ministerio de Seguridad Nacional (Guantanamo) en Malabo y sin que conste cargo alguno presentado contra él. Todos estos detenidos están en régimen de incomunicación y se teme que sean víctimas de torturas, tratos crueles y de montaje de falsas acusaciones y juicios sin garantías.
En realidad, todas estas detenciones se enmarcan en una operación criminal del régimen de Obiang de reforzar la cultura implantada desde el Estado de terror en la ciudadanía y acallar todo atisbo de disidencia interna en el país, en un año electoral que, como siempre ha sido, deberá saldarse con victoria abrumadora de Obiang en “elecciones” no democráticas y en ausencia de mínimas libertades fundamentales.
Exigimos al Gobierno y al Poder Judicial de Guinea Ecuatorial alinearse a los estándares de un Estado de Derecho, cumplir el ordenamiento jurídico nacional, respete los derechos contemplados en su propia Constitución y cumpla con sus compromisos internacionales en materia de derechos civiles y políticos, como Estado miembro de las Naciones Unidas, la UA y la CPLP. Hacemos responsable directo al Presidente de la República, Teodoro Obiang Nguema, de los crímenes y demás consecuencias que se deriven de estas actuaciones contra la ciudadanía guineoecuatoriana.
El Comité de Dirección
