¿Alguien puede creer que Obiang es panafricanista? Lo que no desmiente el gobierno guineano.

El pasado día 13 de febrero publicamos un reseña breve de un articulo aparecido en la publicación de la diaspora camerunesa Camer.be. El artículo, en español, se titulaba Diez cameruneses detenidos en Ebebiyin y estaba firmado por Felix Epée. El articulo original puede leerse en http://camer.be/49543/11:1/guinee-equatoriale-guinee-equatoriale-dix-camerounais-detenus-a-ebebeyin-equatorial-guinea.html y nuestra reseña está en http://www.asodeguesegundaetapa.org/diez-cameruneses-detenidos-en-ebebiyin-felix-epee-camer-be/.

 

Ambas cosas han merecido un desmentido (publicado inmediatamente,  24 horas después) de la página oficial del gobierno guineano. En nuestra opinión (los lectores prodran juzgarlo) se trata de un «desmentido retórico, de un desmentido de oficio». La página del gobierno no se toma la molestia de informar de cual es la situación de los diez detenidos, no dice si todos están en libertad o lo están solo una parte y se limita a contarnos un «realidad color de rosa».  Argumenta en los terminos siguientes: «Guinea Ecuatorial y Camerún mantienen unas excelentes relaciones y cada Estado cuenta con un embajador y cónsul, que velan por los intereses de estas relaciones y por el trato que reciben sus conciudadanos. A nadie le consta el caso del que están hablando.

De igual forma, las jurisdicciones de Kie-Ossi y Ebebiyin disponen de una administración pública y reina un ambiente de paz, fraternidad y tranquilidad. Tampoco a nadie le consta información sobre este tema y máxime cuando se está hablando de una detención de dos meses«.  ¿Qué Obiang sea muy amigo de Paul Biya, que haya relaciones entre los dos Estados y que estén cubiertas las plazas de embajadores y de todas las autoridades de las jurisdicciones limítrofes implica que no se producen abusos contra la población, de los dos países, en estas zonas? ¿Cuantas veces se ha cerrado la frontera en los últimos años con desprecio de los intereses de la población? ¿Cuantos ciudadanos de Camerun (y de otros países africanos) han sido expulsados de Guinea, con y sin motivos legales que lo justificasen? ¿Cuantos de ellos han pasado, además, semanas y meses detenidos en las cárceles (autenticas mazmorras) guineanas en condiciones lamentables?

 

Camer.be no ha publicado más información sobre este asunto pero es manifiesto que la realidad que viven muchos cameruneses en Guinea Ecuatorial requiere más atención que la de este desmentido mostrenco y desdeñoso que dan las autoridades de la dictadura guineoecuatoriana.

 

Una segunda parte del articulo publicado por la página gubernamental está dedicada al «panafricanismo» de Obiang. «En la misma información publicada, se duda del panafricanismo del Presidente de la República, S. E. Obiang Nguema Mbasogo. Podríamos poner mil ejemplos, pero nos limitaremos a la felicitación efectuada en marzo del 2015 al Jefe de Estado por los miembros del Parlamento de la CEMAC, que reunidos en sesión ordinaria, felicitaron a S. E. Obiang Nguema Mbasogo por su panafricanismo y su compromiso para el desarrollo de África y de su juventud. Felicitación que también fue extensiva a la población de Guinea Ecuatorial».  Como puede comprobarse, quien duda del «panafricanismo» del dictador es Felix Epée, el autor del artículo de Camer.be. Nosotros no dudamos de eso: estamos seguros de que ese «panafricanismo», aireado por los medios de difusión de la dictadura,  no existe. Teodoro Obiang Nguema Mbasogo no es «panafricanista», más aún, está en los antipodas de esta postura política.

 

Vamos a intentar demostrarlo. No es fácil encontrar una definición sencilla y admitida por todos de un movimiento, el panafricanista, que tiene más de cien años de existencia y que, iniciado entre los afroamericanos de Estados Unidos, tomó un giro muy importante a mediados del siglo XX, con el planteamiento, y posterior victoria, de la lucha por las independencias de los países africanos.  Es un ideal, el panafricanista, que sale de África y que vuelve muchos años después para inspirar los movimientos de la independencia africana. Un ideal a favor de la independencia y de la unidad de todos los pueblos africanos.  «El panafricanismo es un arma de lucha ideológica y política y se basa en 4 principios fundamentales: 1) Todos los pueblos del continente africano tienen un destino común y por lo tanto necesitan unir esfuerzos al máximo a fin de resolver sus problemas; 2) África tiene que ser gobernada por africanos y hay que acabar con todas las formas de dominación e influencia extranjera, con todas las formas y manifestaciones del colonialismo; 3) Para lograr la unidad y destruir al colonialismo, los pueblos africanos tienen que restablecer su propia historia, hacer renacer la memoria de sus héroes y sus luchas por la libertad, revivir la llama de sus idiomas y su cultura, reafirmar su propia dignidad y reconocer que ellos tienen una aportación que hacer al progreso de la humanidad; estas ideas son las que han de conformar la concepción de “personalidad africana”; 4) Inmediatamente después de ponerle fin al dominio colonial directo, la sociedad africana tiene que ser reorganizada radicalmente«.

 

La unidad política del continente africano es un objetivo fundamental del panafricanismo. La UA, y antes la OUA, deben  entenderse como los primeros pasos de esa unidad política.

 

Kwame Nkrumah, uno de los padres de la independencia africana, termina así su libro «Africa debe unirse»  (edición de la Editorial Universitaria de Buenos Aires, 1965, pag 290): «En consecuencia, queda demostrado que la unión continental de África es una meta ineludible, si estamos decididos a ir hacia adelante, hasta la realización de nuestras esperanzas y proyectos para crear una sociedad moderna que dé a nuestros pueblos oportunidad de disfrutar de una vida plena y satisfactoria. Las fuerzas que nos unen son intrinsecas y mayores que las influencias superpuestas que nos mantienen apartados. Esas son las fuerzas que debemos congregar y fusionar  en pro de los millones que confían en nosotros, su líderes, para que los saquemos de la pobreza, la ignorancia y el desorden dejados por las colonias, para llevarlos a una unidad ordenada, en la cual puedan florecer sin trabas la libertad y la amistad.

Éste es el desafío del destino para los líderes de África. Queda para nosotros aprovechar esta magnífica oportunidad demostrando que el genio del pueblo africano puede superar las tendencias separatistas en nuestro caracter de naciones soberanas, para congregarse de inmediato, en pro de la mayor gloria e infinito bienestar de África, en una Unión de Estados Africanos».

 

¿Tienen algo que ver estas posiciones políticas con las que mantiene el dictador guineoecuatoriano? Nosotros creemos que no.  No solo es que discrepemos nosotros con él, es que él discrepa con los padres de las independencias africanas, máximos defensores del panafricanismo.  Nada más lejos de las posturas de Obiang que la unidad política de los pueblos de África, de la defensa y la difusión de la historia y el pensamiento de los héroes de la independencia africana (incluidos los de la propia Guinea Ecuatorial), de la defensa de una visión moderna del continente que una los valores tradicionales con las exigencias de los tiempos modernos y,  de la defensa también, del bienestar de la inmensa mayoría de los africanos.

 

Obiang insiste en una defensa extrema de una noción muy determinada de la «soberania nacional» que, en la práctica, se concreta en el derecho, sin limite, de todos los dictadores que han surgido en el continente africano a explotar a sus pueblos y sus países respectivos.  Pocas ideas más alejadas del panafricanismo que esta noción tan interesada y forzosamente tan particularista de la «soberanía nacional». El ideologo de Obiang para estos temas es Agustin Nze Nfumu. [Le llamamos ideologo sin comillas, porque todos los regímenes, por lamentables que sean, tienen alguna persona que ordena y sistematiza sus «ideas», estas sí con comillas]. Pues bien, Agustin Nze Nfumu ha publicado hace unos meses un libro titulado La gran mentira. El caso de la comunidad internacional contra Guinea Ecuatorial que, a pesar del título, es una defensa y una reivindicación de todos los dictadores africanos, desde Mobutu, a Blaise Compaoré,  Muamar el Gadafi o Robert Mugabe intentando ampararlos en una africanidad exclusivista que pretende ocultar la rapiña que cada uno de ellos ejerce sobre los recursos de sus pueblos y sus países.

 

Un ejemplo muy evidente de sus posicionamientos políticos es la defensa cerrada de las posiciones del dictador burundés Pierre Nkurunziza en la reciente cumbre de la UA celebrada en Addis Abeba. Puede verse en http://www.asodeguesegundaetapa.org/formara-parte-obiang-de-una-delegacion-de-la-ua-que-viaja-a-burundi-el-proximo-fin-de-semana/

 

Obiang es en realidad un antiimperialista de extrema derecha.  Aborrece a los monopolios,  que identifica con Occidente,  pese a que les haya concedido la explotación de la inmensa mayoría de los recursos de su país. Los aborrece, no por lo que hagan, sino por lo que no le dejan hacer a él, porque  solo con ellos puede conseguir una parte  menor de esos recursos ( muchos millones de dólares, en cualquier caso) y porque al tener una visión más a largo plazo que la suya, le limitan los aspectos más impresentable y más dramáticos de su actuación. Obiang aborrece a su pueblo, a todos, a los que se le enfrentan y a los que le «apoyan» y a todos los pueblos de África.

 

Si se relee a Nkrumah hay pocas dudas de que Obiang no es, ni ha sido nunca, panafricanista.