«El ministro de Guinea Ecuatorial responsable de los Derechos Humanos ha repetido este miercoles la petición de apoyo a Portugal para abolir la pena de muerte en su país, una de las condiciones de su adhesión a la Comunidad de los Países de Lengua Portuguesa (CPLP).
«Repetimos que esperamos que el gobierno portugués, con conocimiento del tema, nos eche una mano para encontrar una solución», ha dicho hoy a Lusa el tercer viceprimer ministro responsable de los derechos humanos, Alfonso Nsue Mokuy, que ha visitado Lisboa para establecer contactos sobre modernización administrativa.
El gobierno de Guinea Ecuatorial pidio apoyo tecnico de los países de la CPLP, en la última cumbre, el pasado noviembre en Brasilia, para abolir la pena de muerte, que los restantes miembros de la organización recibieron «con agrado».
El fin de la pena de muerte y la promoción del portugués como lengua oficial fueron dos de las condiciones de entrada de Guinea Ecuatorial, antigua colonia española, en la organización lusófona, en 2014.
«Asumimos la cuestión de la pena de muerte y por eso hicimos la amnistía. Sin embargo, con el clima de inseguridad que reina en la región – como el [grupo radical] Boko Haram – y todos esas manifestaciones de terrorismo, la población tiene miedo y por eso pedimos ayuda de otros países, por ejemplo de Portugal y Brasil. Sabemos que hay paises que establecieron claúsulas especiales sobre esto», ha dicho hoy, en una entrevista a Lusa, Nsue Mokuy.
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A: ¿Alfonso Nsue Mokuy es el viceprimerministro responsable de los Derechos Humanos o de la pena de muerte? No parece facil saberlo, lo que es seguro es que se trata de un caso clamoroso de cinismo político.
No sabemos que es lo que agrada a los países lusófonos en este asunto de la abolición de la pena de muerte. Las últimas declaraciones de dirigentes guineoecuatorianos no hacen sino alejar la fecha de un compromiso teoricamente aceptado pero, en la realidad, permanentemente negado.
Detrás de la actitud del Obiang y los suyos de «pedir asesoramiento» a otros países hay una trampa evidente: a partir de ahora la responsabilidad de que esa abolición no se concrete (porque no se va a concretar) será de los demas países, en especial de Portugal y de Brasil, no de los gobernantes guineoecuatorianos
Cada ves es más dificil distinguir si en la actitud de la mayoría de los países de la CPLP hacia el gobierno de Guinea Ecuatorial hay más ingenuidad que complicidad o a la inversa.
