Mensaje del Secretario General de CPDS al pueblo de Guinea Ecuatorial con ocasión de las próximas Elecciones Legislativas y Municipales. La Verdad, Edición Especial, Julio 2022

Estimados compatriotas ecuatoguineanos, amigos y amigas del sufrido pueblo de Guinea Ecuatorial:

Hoy, 10 de julio de 2022, les habla Andrés Esono Ondo Okogo, Secretario General de Convergencia para la Democracia Social (CPDS).

Me dirijo a todos ustedes a través de las redes sociales ya que, como saben, el régimen dictatorial no permite a la oposición hacer uso de los medios de comunicación que nos pertenecen a todos, porque no quiere que el pueblo escuche nuestro mensaje y sepa la verdad de lo que pasa en nuestro país.

Guinea Ecuatorial, nuestro país de todos, se encuentra en una situación crítica, la más difícil desde que el señor Obiang tomase el poder en 1979 cuando instauró un régimen que ha convertido a nuestro país en un patrimonio familiar y donde oponerse a dicho régimen significa perder nuestros derechos.

A nivel político, el país está divido en dos partes: en una están el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE) y sus dirigentes, que se han apoderado del Estado y sus recursos; y en la otra parte, está la inmensa mayoría de la población que sufre el hambre, la miseria, la falta de hospitales y de escuelas, todo tipo de injusticias y la represión, tanto que sigue habiendo presos políticos y otros compatriotas se ven obligados a permanecer en el exilio.

La corrupción política y administrativa, promovida por los que deberían trabajar por el bienestar de todos los ecuatoguineanos, aumenta en la misma medida en que la miseria que afecta a la inmensa mayoría de la población, dándose el lamentable hecho de que muchas personas tienen que buscar de comer en los contenedores de basura y en los vertederos municipales, muchos se mueren por no poder pagar el tratamiento médico que necesitan, o los padres que no pueden pagar el colegio a sus hijos, todo esto en un país que ha estado explotando el petróleo durante más de veinte años y tenía la renta per cápita más alta de África.

Hace más de un año, el Ministerio de la Función Pública anunció la creación de 4.000 puestos de trabajo en la Administración Pública del Estado, 36.000 jóvenes se presentaron al examen para optar a dichos puestos de trabajo y, nueve meses después de publicar la lista de los que superaron el examen, el Gobierno va dando largas sin concretar cuándo empezarán a trabajar. Lo que todos deberíamos saber es que, en realidad, el anuncio de tales puestos de trabajo era un engaño y una estrategia electoral del PDGE para las próximas elecciones: quieren utilizar a los 36.0000 jóvenes como rehenes para que se vean obligados a votarles por miedo a no ser admitidos como funcionarios.

La incapacidad de un Gobierno para dar empleo a los ciudadanos para que puedan mantener a sus familias, su nula voluntad de crear un sistema educativo capaz de for-mar a jóvenes y prepararles para ser hombres y mujeres de un futuro provechoso para el país, ha obligado a niños, adolescentes y jóvenes a convertirse en delincuentes que van atracando y robando con violencia, al tiempo que caen en las drogas y en la prostitución. Al no ser capaz de dar una solución viable y eficaz a este problema, el Gobierno quiere maquillar esta situación deteniendo masivamente a los jóvenes y enviándoles a las distintas cárceles del país sin un proceso judicial previo que demuestre su culpabilidad, y sin informar previamente a sus padres.

En estos momentos, el hambre ha aumentado con la subida de los precios de todos los productos básicos y de todos los alimentos, ya que después de largos 43 años del régimen de Obiang, Guinea Ecuatorial ha sido incapaz de producir alimentos tan básicos como huevos, leche, azúcar, harina y verduras para alimentar a su población, teniendo que depender de la agricultura de la vecina República de Camerún, cuyas fronteras también han sido cerradas por orden de nuestro Gobierno.

Volvamos al problema de la corrupción. Como sabe todo el mundo, esta está organizada y promovida desde las más altas instancias del poder, y se ha convertido en la práctica habitual y necesaria para los que ocupan los cargos públicos en el país. No hace mucho, salió a la luz el escándalo del Ministerio de Seguridad Nacional, donde los responsables de Inmigración se apoderaron de miles de millones de francos CFA de ciudadanos extranjeros que regularizaban su situación. Acto seguido, se conoció otro escándalo de corrupción, esta vez en la Tesorería General del Estado, donde también fueron saqueadas las arcas del Estado. Poco después, se informó del escándalo del Ministerio de Información, con un caso de desvío de fondos públicos y de nepotismo. Unos meses más tarde, se supo que el responsable de INSESO había organizado una red para el saqueo sistemático de los fondos de la cotización hecha por los trabajadores durante décadas de esfuerzo y sudor, mientras esos mismos trabajadores pasan meses sin poder beneficiarse de sus derechos y los pensionistas sin cobrar sus pensiones. La corrupción ha llegado hasta la cárcel pública de Black Beach, donde los jefes han organizado un negocio de venta de bebidas alcohólicas, visitas a presos y salida de estos a cambio de grandes sumas de dinero, etc. Finalmente, ha estallado el escándalo de Comercial Santy, precintado por falsificar el etiquetado de los productos alimenticios, lo que es un grave atentado contra la salud pública. Para que Comercial Santy saliera favorecido, los jueces y magistrados encargados de juzgar a esa empresa le cobraron sobornos millonarios…

A pesar de que los autores de todos esos escándalos de corrupción tienen nombres y apellidos, y a pesar de la promulgación de una ley contra la corrupción, los corruptos siguen campando a sus anchas en Guinea Ecuatorial, presentándose como los verdaderos patriotas, mientras sus víctimas, que son todos los ciudadanos de a pie, se encuentran sumidos en la miseria.

Todos estos hechos ilustran el fracaso del régimen de Teodoro Obiang y su PDGE.

Por este motivo, para mantenerse en el poder y seguir saqueando el país en perjuicio de la mayoría del pueblo, el Gobierno del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial convoca y celebra elecciones sistemáticamente fraudulentas, como los próximos comicios legislativos y municipales, a celebrarse este año 2022. Y con estas elecciones, vuelve el debate de siempre: ¿Debe la Oposición participar o, por el contrario, debe boicotear las elecciones?

Compatriotas, hay que recordar que desde 1992, fueron legalizados unos 17 partidos políticos, siendo dos de ellos injustamente ilegalizados por el régimen. De esos 17 partidos, únicamente CPDS sobrevive como partido legalizado que se enfrenta al régimen, ya que todos los demás se han convertido en aliados naturales del PDGE o han sido destruidos como partidos. En estos momentos, muchos guineanos fundan partidos políticos solo para poder entrar en la Coalición del PDGE y tener un negocio para toda su vida. Esta es la democracia que dice Obiang que hay en Guinea Ecuatorial.

En este contexto, las elecciones son sistemáticamente fraudulentas, sin garantías suficientes para que los ciudadanos puedan emitir libremente su voto. En definitiva, estamos ante un régimen en el que la alternancia política democrática es imposible.

Veamos. En noviembre de 1993 se celebraron las primeras elecciones legislativas, y la Plataforma de Oposición Conjunta (POC), las boicoteó pensando que si el PDGE iba solo sin la participación de la oposición, la Comunidad Internacional no iba a reconocer al Gobierno salido de dichas elecciones. Sin embargo, Obiang las celebró solo, las ganó solo, formó su Gobierno y ningún país retiró su embajador de Malabo, sino todo lo contario: reconocieron su gobierno y siguieron cooperando con él. En 1995, se celebraron elecciones municipales que ganó la POC. En 1996 tuvieron lugar elecciones presidenciales y algunos partidos políticos, entre ellos CPDS, las volvieron a boicotear creyendo que esta vez la Comunidad Internacional actuaría contra el régimen para establecer una verdadera democracia en el país; Obiang volvió a ganar solo y no pasó nada tampoco. La oposición, incluido CPDS, volvió a boicotear las elecciones municipales del año 2000, y no pasó nada. En las últimas elecciones presidenciales, las de 2016, CPDS dijo NO a las elecciones porque, como siempre, no reunían las mínimas condiciones de transparencia y libertad. Y Obiang, como siempre, volvió a ganar solo y la comunidad internacional, como siempre, siguió reconociendo a su Gobierno y cooperando con él.

Como saben todos ustedes, CPDS también ha participado en muchas elecciones fraudulentas y tampoco ha pasado nada, y Obiang ha seguido malgobernando el país como siempre.

Es decir, participando en las elecciones o no, la situación sigue siendo la misma.

Y visto que Obiang no va a cambiar las leyes como venimos pidiendo en los últimos 30 años, y que la comunidad internacional no le va a presionar tampoco para hacerlo, CPDS, como partido político responsable e institucional, para encontrar una solución a esta situación catastrófica que dura ya más de cincuenta años, propone, una vez más, a todos los grupos políticos contrarios al régimen, tanto del interior del país como los del exilio, olvidar por un momento nuestras lógicas discrepancias y formar un solo bloque para participar todos en las elecciones bajo las siglas y en las listas de CPDS como partido legalizado. Así podremos, juntos, enfrentarnos a Obiang y su PDGE con sus propias leyes.

Compatriotas, les aseguro que nuestra propuesta ha sido madurada y es fruto de una profunda reflexión. Si todos los indignados, maltratados, desempleados, empobrecidos y descontentos de la dictadura, que son la inmensa mayoría de la población, insisto, si todos ellos se censan y votan decididamente contra el PDGE y a favor del bloque de la oposición y se quedan en las mesas electorales para seguir en vivo el recuento de los votos, el PDGE perderá sin duda las elecciones.

Ya sabemos que el PDGE nunca reconocerá que ha perdido las elecciones, pero esta derrota electoral demostrará al mundo que el pueblo de Guinea Ecuatorial no quiere a Obiang y su régimen, y supondrá el inicio de una verdadera movilización ciudadana que dé lugar al cambio democrático que todos anhelamos.

Esta es la única salida viable al actual estancamiento político, porque Obiang no va a cambiar voluntariamente las cosas, la comunidad internacional no vendrá a sacarle del poder ni a obligarle a negociar con la oposición, ni esperamos a ningún salvador ni mesías que venga del cielo o de otras latitudes. Es el propio pueblo soberano, los ciudadanos indignados y decididos, el único que tiene en sus manos la solución, la caída del régimen del PDGE.

Somos conscientes de que muchos ciudadanos pueden sentirse decepcionados por la decisión de CPDS de que vayamos a las elecciones; sin embargo, no hay otra solución. Porque, si no vamos a las elecciones, ¿qué haremos después? Pues nada. Obiang volverá a ganar solo como siempre, formará su gobierno como siempre, entregará el poder a su hijo como está previsto, y seguiremos en la dictadura de Obiang y su PDGE como siempre.
Pero CPDS no lo quiere. La política es acción, y por eso nuestro partido convocó una manifestación para el día 30 de junio pasado, para que los ciudadanos expresasen pacíficamente su rechazo al régimen, pero la convocatoria no prosperó. Y ahora, con las elecciones que van a celebrarse, se nos presenta una nueva oportunidad de decir alto y claro que ya no queremos a este régimen, votando a la oposición.

Por eso pedimos que todos los ciudadanos indignados, descontentos y perjudicados por la dictadura, actúen participando en la solución del problema y todos podamos ser libres. Quedarse en casa no soluciona nada.
Estimados compatriotas, vayan a censarse todos, absolutamente todos, y voten todos contra el PDGE y su régimen. Es la única solución y esta solución debe empezar desde ahora.

Muchas gracias por su atención.

SI NOS CENSAMOS TODOS, VOTAMOS.
SI VOTAMOS TODOS, GANAMOS TODOS.

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