«Annobón jamás olvidará a Batho Obama Nsue Mangue». Número especial de “La Verdad”, órgano de prensa de CPDS, sobre los 50 años de Independencia de Guinea Ecuatorial. CPDS

Desde el 12 de octubre del año 1968 en que Guinea Ecuatorial asumiera la independencia de España, Annobón, que decidió compartir la independencia total conjuntamente con el resto del territorio nacional, en muy poco tiempo se verá truncado su sueño y ansia de haberse librado del yugo colonial, ya que una vez asumido el poder el presidente Francisco Macías Nguema, declaró a Annobón enemigo público, por haber votado masivamente a su rival, Bonifacio Ondo Edu, y sometió a la isla y su gente a una execración vejatoria política, abandonando a Annobón a su suerte, solo porque los annoboneses no apoyaron su candidatura.

Pero el abandono no le fue suficiente para el primer régimen dictatorial. En el año 1973 la isla de Annobón sufre una epidemia de cólera, que duró nada más ni nada menos que tres largos meses, y durante el tiempo que la epidemia se instaló en Annobón murieron más de 389 personas. Desde la isla se solicitó la ayuda del Gobierno de la República, encabezado por Francisco Macías Nguema Biyogo, para poder hacer frente a la situación; el presidente Macías, sucumbido por un odio sin cuartel a los annoboneses, hizo caso omiso de la petición de socorro que procedía del único territorio guineano situado en el hemisferio sur. No movió ni un solo dedo, en disponer ningún remedio para que el pueblo combatiera aquella epidemia de cólera. Y un año después, en 1974 la isla volvería a sufrir otra gravísima epidemia, esta vez, de sarampión, que atacó y diezmó por completo a la población infantil; en dicha desgracia, Annobón pierde a más de 500 niños. Esta situación llevó a ocho heroicos jóvenes annoboneses a hacerse con cayuco y remo a mano, pusieron rumbo a la vecina República de Gabón en busca de auxilio, llevando consigo una carta de socorro, que llegó a la ONU, así como a la BBC de Londres. Enfurecido, Macías solicita a Omar Bongo la extradición de los ocho jóvenes annoboneses a Guinea, solicitud que el presidente gabonés negó rotundamente.

A raíz de la carta annobonesa que llegó a la ONU, en el mes de noviembre del año 1976, dos años después de la epidemia de sarampión, sin ayuda y sin que el buque nacional “Acacio Mañe Ela” asomara en los horizontes marítimos de Annobón, el Gobierno envió a Batho Obama Nsue Mangue a la isla con el propósito de castigar a los habitantes de la isla, totalmente desmoralizada.

Tras llegar Batho Obama Nsue con todos los honores, y una vez en el podio levantado frente al emblemático Bar Quioveo, en la plaza de Palea, en un dilatado e incendiario discurso, Batho Obama, actual Senador, se limitó a insultar a los annoboneses: “¿Quiénes sois para enviar una carta a la ONU?” “Annobón no significa nada para Guinea”; “Quien crea ser un hombre, que pronuncie una sola palabra aquí, y le mato ahora mismo y no pasará nada”. “Si os equivocáis, derramo un río de sangre aquí, en esta maldita isla”. Con esas últimas palabras, en la isla de Annobón se conoce a Batho Obama Nsue Mangue, como Lubá Sangui, es decir, “Río de Sangre”.

A continuación, Batho ordenó a los más de cien milicianos que le acompañaban abusar sexualmente de las jóvenes annobonesas, violándolas de forma brutal, saqueando los bienes de los annoboneses, irrumpiendo en sus casas con las armas bien empuñadas, maniatando al marido o padre y delante de él y con armas apuntándole en la cabeza, violaban a la mujer e hija del maniatado ante sus narices y, a la postre, mataban los animales domésticos, y se hacían con artículos del hogar: ollas, vasos, palanganas; abrían las maletas que encontraban y se hacían con todo cuanto hallaban en el interior de las mismas.

Puesto que los annoboneses se limitaron a contemplar los gravísimos atropellos sin responder gracias a las advertencias que los pocos habitantes de la isla que viajaron en el mismo buque nacional les hicieron, Obama Nsue Mangue decide detener y deportar forzosamente a casi todos los varones de edad comprendida entre 16 y 60 años a Malabo, para trabajar en las fincas cacaotales, convertidas en estatales y ya sin mano de obra nigeriana. Dejaron así a las familias abandonadas sin varones. En Malabo, mientras unos trabajaban en las fincas de cacao y algunos jóvenes se dedicaban como pescadores para los colaboradores del régimen, los más jóvenes, que no podían realizar aquellos trabajos duros e infrahumanos, fueron abandonados en las calles de Malabo, durmiendo a la intemperie o debajo de coches abandonados en las calles.

Annobón jamás olvidará a Batho Obama Nsue Mangue