El té de hierbas alabado por el presidente malgache Andry Rajoelina como remedio contra el coronavirus aún no ha obtenido la autorización de comercialización en la Isla Grande, ha revelado el viernes uno de los científicos que defiende el producto.
En los últimos días, Madagascar ha entregado a varios países africanos una bebida a base de artemisia, una planta de reconocido efecto terapéutico contra el paludismo, alegando que previene o incluso cura el Covid-19.
Los posibles efectos de esta infusión de hierbas no han sido validados por ningún estudio científico.
El profesor Rafatro Herintsoa, uno de los tres científicos autorizados por el Estado malgache para hablar sobre el tema, ha dicho que no había obtenido luz verde de la administración encargada de la fiscalización de drogas.
«Esta autorización no se ha conseguido todavía», ha dicho el profesor Herintsoa durante un programa de televisión.
«La entidad propietaria de la patente de este remedio no ha aceptado todavía revelar las otras dos plantas que lo componen. Sin embargo, el Estado ha concedido una autorización temporal para la venta» en Madagascar, añadió.
Conocido como Covid-Organics, el té de hierbas se ha vendido ampliamente en el país. Varios países, entre ellos Guinea-Bissau, Guinea Ecuatorial, el Níger y Tanzanía, también han recibido la entrega, a pesar de que carece de certificación oficial.
«Los envíos de Covid-Organics a los países africanos se hacen como donación», dijo el ministro de comunicación Lalatiana Rakotondrazafy en la televisión.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió el jueves a los líderes africanos una vez más contra la tentación de promover y utilizar la poción malgache sin pruebas científicas.
El presidente Rajoelina ha prometido que la eficacia del producto se sometería a las pruebas clínicas adecuadas.
