El inesperado anuncio en la televisión chadiana, el 20 de abril, de la muerte de Idriss Déby, dejó atónitos al país y a sus aliados. Oficialmente, fue atropellado durante un viaje al teatro de los combates con los rebeldes del FACT, pero las circunstancias exactas de su muerte han suscitado muchos interrogantes. El presidente chadiano había hablado por teléfono con Emmanuel Macron a finales de la semana pasada, mientras que la operación Barkhane está en alerta máxima desde el martes.

La muerte del presidente Idriss Déby se anunció en la televisión chadiana el 20 de abril.
Cuando la mañana del 20 de abril se anunció la muerte del «Mariscal del Chad» Idriss Déby en la televisión chadiana, el portavoz del ejército, el general Azem Bermandoa Agouna, estaba rodeado por el personal del Estado Mayor. Entre ellos estaba el hijo del presidente fallecido, el general Mahamat Idriss Déby, apodado «Kaka», que ha tomado el timón de una transición de dieciocho meses.
Sin embargo, faltaban tres de los miembros de más alto rango de las Fuerzas Armadas de Chad (FAT): el Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas (CEMGA), Abakar Abdelkerim Daoud, así como los generales Taher Erda y Mahamat Souleymane Ali, respectivamente jefes de la inteligencia militar y del ejército de tierra. La ausencia de los tres generales junto a sus homólogos reunidos en torno a Mahamat Idriss Déby ha alimentado la paranoia en Yamena, a pesar de que dos de ellos aparecen en el organigrama del Consejo Militar de Transición (CMT) creado el 20 de abril.
Efervescencia
La incertidumbre sobre el destino de varios miembros del Estado Mayor se ha sumado a la imprecisión de la versión oficial. Según el general Agouna, Idriss Déby «exhaló su último aliento defendiendo la integridad territorial en el campo de batalla»: había subido durante la noche del 17 al 18 de abril a Mao, a 300 km de Yamena, donde el ejército detuvo el avance de los rebeldes del Frente para el Cambio y la Concordia en el Chad (FACT) el 18 de abril. Se trata de una costumbre del jefe de Estado, militar él mismo y deseoso de mantener la lealtad de sus tropas: hace un año, acudió a la primera línea de operaciones contra el movimiento yihadista nigeriano Boko Haram y, durante la ofensiva de los hermanos Erdimi sobre Yamena en 2006, participó en los combates durante los que murió su director de gabinete.
Sin embargo, varios expertos en seguridad chadianos mencionan en privado una versión diferente: un «tiroteo» que habría estallado durante una reunión organizada entre el 18 y el 19 de abril, lejos de la zona de combate, y en la que el presidente participó con varios de sus generales. Al parecer, recibió un disparo en la cadera y murió unas horas después. Al menos cuatro oficiales y guardaespaldas del jefe de Estado habrían muerto también durante esta reunión. Un escenario que desde ayer alimenta la confusión en Yamena.
En la guerra de información que se libra desde hace diez días entre los rebeldes y el gobierno central, varios combatientes del FACT afirmaron el 20 de abril «haber alcanzado al jefe de Estado chadiano con un disparo mortal en la cabeza», al tiempo que anunciaban la inminente reunión de «varios generales». Ambas afirmaciones fueron negadas rotundamente por el ejército.
Barkhane en alerta máxima
En la noche del 20 de abril, el Consejo de Mando Militar para la Salvación de la República (CCMSR), presidido por Rachid Mahamat Tahir Saleh, anunció su adhesión a los rebeldes. Nacida en 2016 de una escisión dentro del FACT, el CCMSR tiene una base de retaguardia en Fezzan, a pocos kilómetros de la frontera entre Chad y Libia. En febrero de 2019, fue el CCMSR el que lanzó el ataque armado desde Libia contra Idriss Déby, detenido en seco por los Mirage 2000 franceses. Al parecer, la FACT y la CCMSR trabajan desde entonces en el proyecto de una ofensiva conjunta contra las posiciones militares chadianas.
En este contexto, mientras la situación sigue siendo muy incierta en el país y se cierne el espectro de nuevos enfrentamientos, la operación francesa Barkhane entró en alerta máxima el 20 de abril. Se están estudiando varios escenarios para la repatriación de los ciudadanos franceses presentes en Chad si la situación de seguridad se deteriora en los próximos días. Las nuevas autoridades militares han anunciado el cierre de las fronteras y el establecimiento de un toque de queda.
Según nuestras informaciones, el presidente francés Emmanuel Macron había hablado por teléfono con Idriss Déby a finales de la semana pasada, mientras el FACT descendía del Tibesti hacia el sur. Durante esta última conversación, Macron comunicó a su homólogo chadiano su preocupación por el avance rebelde. Desde el 11 de abril, Francia proporciona apoyo logístico al ejército chadiano, al que también suministra inteligencia. Así, el 17 de abril, París habría enviado previamente refuerzos aéreos a Yamena.
El 20 de abril, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian, emitió un comunicado de prensa en el que afirmaba que se había iniciado una transición política dirigida por la CMT.
Los funerales del presidente chadiano deberían celebrarse del 22 al 23 de abril y las nuevas autoridades de la transición ya han invitado a varios jefes de Estado de la región. El 23 de abril está prevista una gran ceremonia en la Gran Mezquita de Yamena antes de que los restos de Idriss Déby sean trasladados a su feudo de Amdjarass. Será enterrado en la estricta intimidad de su familia en el cementerio de la pequeña ciudad de la región oriental de Ennedi.
Fuente: Afrique Intelligence, 21 de abril 2021.