11 agosto 2021
El caso en el que el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva había sido acusado de blanqueo de dinero y tráfico de influencias, por haber favorecido supuestamente los negocios de la constructora AGR en Guinea Ecuatorial, ha sido cerrado por la justicia brasileña.
La decisión, divulgada en la noche del lunes en Brasilia, ha sido tomada por el Tribunal Regional Federal de la 3ª Región (TRF-3), que juzga los casos en segunda instancia, y determinó el bloqueo de la acción penal contra el ex presidente que estaba en curso en São Paulo, lo que, en la práctica, significa su cierre sin juicio de fondo.
La acción se abrió en 2018, en un despliegue de la operación Lava Jato, responsable de investigar los casos de corrupción en Petrobras y otros organismos públicos del país.
En su momento, los fiscales de la Fiscalía Federal de São Paulo acusaron a Lula da Silva de recibir un millón de reales (unos 164.000 euros al cambio actual) de ARG mediante sobornos disfrazados de donaciones al Instituto Lula.
Según los fiscales, el pago se habría realizado después de que el ex presidente influyera en decisiones del presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, que supuestamente favorecían los negocios de la empresa brasileña en el país africano.
En la decisión que cerró el caso, los jueces del TRF-3 siguieron por unanimidad la decisión del magistrado Paulo Gustavo Fontes, que en julio había determinado la suspensión de la acción penal.
Con esta decisión, sólo quedan abiertas dos acciones penales contra Lula da Silva. La primera se refiere a la compra de aviones de combate suecos por parte de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), en la que se acusa al ex presidente de tráfico de influencias, y la otra al uso de fondos del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) por parte de Odebrecht.
Lusa
